Con el inicio de la primavera brotan las primeras hojas y flores en los rosales por lo que las necesidades nutritivas son elevadas y es necesario aportar fertilizante y materia orgánica para que su desarrollo sea óptimo. Al mismo tiempo y por el aumento de las temperaturas y humedades provocadas por las precipitaciones o vientos de levante tan frecuentes en nuestra zona, aparecen insectos como los pulgones o enfermedades frecuentes como el oídio o mildiu.
Por ello recomendamos su protección y prevención con fitosanitarios respetuosos con la fauna auxiliar como el aceite de Neem, tierra de diatomeas, jabón potásico, productos cúpricos o azufrados.
Consulta y te asesoramos!!🌹🌹
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